Este madrileño salón de estética está ya en boca de un sinfín de gente; desde deportistas de élite hasta médicos, sin olvidar a las legiones de entusiastas que gustan de cuidar su cuerpo.
Pero ¿Qué es la crioterapia? Por definición, es el estudio y sometimiento de la materia a bajas temperaturas. En la práctica que nos ocupa, es el uso del frío intenso como terapia estimulante, rejuvenecedora y curativa. La crioterapia fue desarrollada en Japón en la década de los setenta y lleva aplicándose paulatinamente desde entonces.
Para el tratamiento se utiliza una cabina denominada criosauna que funciona con nitrógeno líquido. Durante aproximadamente tres minutos el paciente va a experimentar temperaturas de hasta menos 180ºC. Al tratarse de un frío totalmente exento de humedad la sensación es cómoda y agradable.
¿Qué ha ocurrido en esos tres minutos? La temperatura de la piel en sus capas externas baja sólamente poco más de un par de grados, pero es suficiente para que todo el cuerpo se ponga en marcha ante la posible amenaza. Los vasos sanguíneos se contraen para dilatarse después, mejorando el riego sanguíneo. Para combatir esa sensación de frío, el cerebro generará una gran cantidad de endorfinas - las famosas hormonas del placer- con la consiguiente sensación de bienestar y rejuvenecimiento y además, durante las siguientes seis a ocho horas el cuerpo perderá de 800 a 1000 calorías. La piel se tersa y embellece, se eliminan arrugas, se atenúan varices, se combate el cansancio, bajan los niveles de stress y el sueño mejora. Desde luego, perder más de 800 calorías en las horas posteriores a la sesión es más que una ayuda, es casi una terapia adelgazante en sí misma.
Las aplicaciones prácticas de la crioterapia no sólo se centran en el campo de la belleza. Cada día, multitud de deportistas de élite usan la crioterapia para combatir el cansancio y reconstituirse, librándose por fín de los temidos baños de agua helada.
Deportistas de la NBA , la WWF o la Liga Nacional de Baseball en EEUU se someten a crioterapia varias veces por semana.
De este modo la crioterapia de cuerpo entero apunta como una de las nuevos pasos de gigante en muchos ámbitos. ¿Quien decía que "Para lucir hay que sufrir"? Parece que gracias a la criosauna, este típico refrán entrará pronto en desuso.